SEO en la página: cómo optimizar las páginas de un sitio web

Si leíste el artículo que publicamos sobre las palabras clave, seguramente vas a identificar elementos comunes en este. Y no es redundancia, es que los diferentes aspectos de la optimización se interrelacionan y con frecuencia se solapan.

En esta oportunidad repasaremos algunos de los aspectos principales de SEO que se aplican directamente en las páginas:

• Título
• Contenido
• Fuentes
• Imágenes
• Meta descripción
• La dirección de la página (URL)

1. El Título

Aunque parece demasiado obvio, el título debe ser elegido cuidadosamente. Aparte de incluir tu palabra clave principal ha de ser lo suficientemente descriptivo como para que quien hace una búsqueda pueda comprender inmediatamente de qué se trata la página web. Además, es importante tomar en cuenta su longitud, por motivos prácticos. 

Dado que el título se muestra en la página de resultados como el primer elemento visible sobre la página web, un título que exceda los 70 caracteres probablemente no aparecerá completo en la página de resultados. Es importante mencionar que Google no limita el número de caracteres en un título. Lo que sucede en realidad es que el espacio (pixels) disponible para mostrarlo tiene un límite y ese límite está, de acuerdo con algunas estimaciones, entre 60 y 70 caracteres. 

Resumiendo: lo más importante es que el título refleje con precisión de qué trata la página y que sea atractivo.

A continuación te ofrecemos algunos ejemplos de títulos y cómo se verían en una página de resultados.

2. Contenido

Cuando hablamos de contenido nos referimos al texto que publicamos en las páginas web, así como a las imágenes y videos que lo acompañan. Incluir suficiente información, usar una redacción clara y conseguir que la lectura sea amena, es crucial. Complementar el texto con imágenes o videos que ofrezcan valor agregado al texto es lo recomendable.

Prepara tu contenido pensando en satisfacer una necesidad, es decir, proporciona información, responde las preguntas que se hacen esos visitantes que quieres atraer. Si eres una agencia de viajes y estás preparando contenido para una página sobre un destino, pongamos por ejemplo, Bariloche, Argentina, investiga qué temas le interesan a quienes planean un viaje a ese destino. Por ejemplo: cuáles son las temporadas alta y baja, cuáles son los lugares de interés, cuándo se puede practicar ski, las mejores comidas y los medios de transporte disponibles pueden ser algunas ideas. Para orientarte has búsquedas y mira quiénes aparecen en los primeros lugares de la página de resultados. ¿Qué hay en esas páginas y qué les falta? Lee las preguntas que hace la gente y qué respuestas reciben. Ahora puedes preguntarte cómo lo puedes hacer mejor. Tu objetivo no es repetir lo que ya existe sino ofrecer contenido superior. 

Una de las oportunidades más importantes que ofrece el desarrollo de contenido es demostrar que eres un experto en el tema. Eso te ayudará a establecer tu autoridad. No seas parco confiando en que te van a escribir para saber más o que puedes 'picar' la curiosidad de la gente. No creas en la leyenda urbana que asegura que 'la gente no lee'. La gente no lee sobre temas que no le interesan, eso es cierto. Tampoco lee contenidos aburridos o plagados de errores ortográficos. En general, si la gente no encuentra lo que busca, dejará tu sitio para buscarlo en otro lugar. Por eso crear contenido es importante.Google reconoce el contenido de baja calidad (thin content). También reconoce el contenido duplicado (varias páginas repitiendo básicamente lo mismo). 

Analiza a los mejores, es decir, a quienes salen en los primeros lugares de la página de resultados de Google, no para copiar lo que ofrecen sino porque pueden ayudarte a deducir cómo llegaron a esas posiciones privilegiadas. A partir de allí podrás pensar cómo puedes ofrecer un contenido mejor.

Una vez que tengas el contenido listo, preséntalo de forma atractiva. Organízalo bien y compleméntalo con elementos visuales. Elige fotos, diagramas y/o videos, dependiendo del tema que toques, que resalten las ideas y faciliten la comprensión del mensaje que quieres transmitir.

Lee todo más de una vez. Sucesivas lecturas te harán ver detalles que pudieron pasar desapercibidos anteriormente.

Aprovecha las herramientas de formato de textos para mejorar la legibilidad

3. Fuentes

Selecciona cuidadosamente el tipo de letra. Prefiere siempre las que son de fácil lectura y usa el tamaño adecuado para cada tipo de dispositivo (computador, tableta, teléfono). El contraste entre el fondo y el color de las letras es importante para facilitar la lectura. 

1. Títulos o encabezados: aprovéchalos para organizar los tópicos dentro de tu página, haciéndolos más claros y rompiendo la monotonía de largos bloques de texto.
2. Usa listas numeradas o con viñetas cuando identifiques párrafos largos que pueden ganar en claridad si los presentas de esta forma. Las listas no sólo permiten destacar información sino facilitar la comprensión rápida de información compleja.
3. No olvides usar negrillas y cursivas. Con ellas puedes destacar palabras e ideas, pero úsalas con medida o perderán su efecto.

4. Imágenes

Las imágenes complementan el contenido de todo sitio web. Para casos como el del destino turístico que usamos como ejemplo anteriormente, el uso de imágenes es fundamental. Escógelas con cuidado (“una imagen dice más que mil palabras”) y no olvides optimizarlas. Con frecuencia las fotos son uno de los principales responsables de la lentitud de las páginas y eso se debe ha que no han sido debidamente optimizadas.

• Elige el formato (gif, png, jpg) de acuerdo con la naturaleza de la imagen (animada, alta resolución, etc).
• Selecciona el tamaño adecuado de acuerdo al dispositivo al que está destinada. Comprímela para reducir el tamaño o peso de la imagen.
• Incluye el texto alternativo (ALT text), una sencilla pero poderosa herramienta que añade accesibilidad a tus contenidos y que con frecuencia se pasa por alto. Toma en cuenta que Google también muestra resultados para imágenes. Si tus fotos están bien optimizadas y usas el texto ALT correctamente, podrías aparecer en los resultados de imágenes.

Diagramas, fotos e infografías pueden facilitar la comprensión de ideas complicadas o temas que abundan en detalles.

Además, por supuesto, de agregar placer visual. Una imagen bien lograda tiene un valor por sí misma que nunca se debe menospreciar. Ten siempre en cuenta que el objetivo de una imagen no es reemplazar un texto.

5. Meta Descripción

Hay muchas meta etiquetas pero con el tiempo no todas han conservado su utilidad desde la perspectiva del SEO. La 'descripción' es un breve texto que no debería exceder los 160 caracteres y cuyo objetivo es proporcionar un resumen del contenido de la página. 

¿Tus visitantes verán la 'meta descripción'? No en tu página web. La verán en las páginas de resultados del buscador, a menos que Google considere que puede generar una de mejor calidad a partir del texto de tu página. 

Asegúrate de que tus descripciones reflejen con fidelidad el contenido de la página y que sean atractivas. Al ver una página de resultados vemos primero el título, seguido de la descripción. Eso quiere decir que el texto debe ser un motivador para seguir tu link y continuar leyendo. Piensa en eso cuando lo redactes.

6. Crea direcciones web descriptivas y comprensibles

Todo recurso en internet tiene una dirección o URL (Uniform Resource Locator). Ya sea una página, una imagen o un pdf, todo tiene su dirección web. En el caso de la página que estás leyendo en este momento, es: https://arteenlared.com/blog/seo-en-la-pagina. 

Asegúrate de que las direcciones de tus páginas sean lógicas, legibles y tan breves como se pueda.

¿Por qué las direcciones de las páginas importan?

Los URLs usualmente se construyen a partir de los nombres de las categorías y los títulos de las páginas, es decir, la dirección web debe comunicar de qué trata la página. Por eso en primer lugar hay que prestar atención a la estructura de tu web. Si tu sitio incluye contenidos sobre distintos tópicos, ese sería el primer paso a tomar en cuenta para la organización: agrupar los contenidos de acuerdo al tema. La estructura debe reflejar el tipo de contenido, su importancia relativa y cómo se relacionan entre sí. 

Este tipo de arquitectura es conocida como jerárquica. No es la única que se puede usar en un sitio web pero nos hemos concentrado en ella porque es ampliamente utilizada y muy efectiva.

Mientras trabajas en ello, mantén en mente al usuario. Si funciona para el usuario, será bueno también para los buscadores. Por eso:

1. Crea categorías que permitan agrupar tus contenidos de forma simple. No es aconsejable crear muchos niveles de subcategorías. Cuando tienes muchos subniveles, los contenidos que se van 'al fondo' son menos accesibles (imagina lo largo que se hace el URL) y le comunicas a los buscadores que son menos importantes.
2. Selecciona títulos que reflejen claramente de qué tratan la categoría y la página. Escógelos con cuidado porque una vez que los usas se convierten en parte del URL.
3. Asegúrate de que las palabras claves del URL estén separadas (seo-en-la-pagina en lugar de seoenlapagina). Usa guiones (-), no uses guiones bajos (_).

A riesgo de sonar repetitivos, te recordamos una vez más la importancia de tomar estas decisiones con cuidado. Cambiar posteriormente los URLs de las categorías y de las páginas es posible pero tendrá un impacto en su posicionamiento. Si en algún momento realmente es necesario, asegúrate de configurar los redireccionamientos (301) correspondientes. 

Como habrás notado, el SEO en la página tiene muchos detalles pero se trata en buena medida de aplicar sentido común y tener el interés del usuario en mente: crear contenidos de calidad, organizarlos cuidadosamente, redactar con esmero y usar elementos visuales que sean agradables a la vista y que lo complementen a la vez.